El Barrio de la Ribera fué el centro económico de Barcelona y su barrio más prospero durante la edad media, en él se concentraban los gremios de artesanos y los mercaderes, aún se conservan los antiguos palacios que ricos comerciantes se hicieron construir y el nombre gremial de muchas de sus calles. Felipe V ordenó demoler la parte más poblada del barrio como castigo tras la derrota catalana en la Guerra de Sucesión de 1711 y construyó una ciudadela para vigilar la ciudad. Hoy es un barrio bohemio donde la historia la cultura y el ocio se mezclan en sus calles adoquinadas.